Frida Laschan Mellado, “la Gringa”, nació en Chile el 10 de agosto de 1947, en una familia de profesionales, fungiendo su padre como Gerente de Citroën en la ciudad de Arica. Su infancia transcurrió en la ciudad de Santiago, en la comuna de Ñuñoa, época en la que sufre el fallecimiento de su madre, debiendo continuar sus estudios de secundaria en un internado.
Estudió educación de párvulos, trabajando posteriormente en el Instituto de Capacitación Rural de la Corporación de la Reforma Agraria (CORA), en la Araucanía (Lautaro) en el sur de Chile, militando en el Partido Socialista.
En sus tareas en el campo conoció a su compañero, Ángel Omar Athanasiu Jara, un joven chileno-argentino que estudiaba agronomía en Temuco y era un activo militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Desde 1972 realizaba trabajo político con las comunidades mapuches de Lautaro, y en este contexto Frida se habría incorporado también al MIR.
Con el golpe de Estado en Chile, el 13 de septiembre de 1973 Frida, que era en ese momento funcionaria de la CORA en Lautaro, fue detenida por agentes de la Policía chilena (Carabineros) de esa ciudad, trasladada a la Comandancia y procesada por la Fiscalía Militar.
Tras recuperar su libertad gracias a las gestiones de su padre, Frida se va a Santiago donde también fue detenida, y enviada a la cárcel de la capital chilena; trasladada nuevamente a Lautaro, es absuelta de todos los cargos por la justicia militar.
En ambas ocasiones, fue sometida a interrogatorios en los cuales le preguntaron insistentemente por su compañero Ángel, quien había pasado a la clandestinidad y estaba requerido por la DIrección Nacional de Inteligencia (DINA) y las autoridades militares del país.
Ante la continua persecución Frida se vio forzada a desplazarse a Argentina, asentándose inicialmente con Ángel en el exilio en Buenos Aires en marzo de 1974, para luego trasladarse a San Martín de los Andes a comienzos de 1975.
En la Argentina, Ángel continuó con su actividad dentro del MIR y se relacionó con la JCR, donde lo conocían bajo el seudónimo de “Germán”. Frida también había retomado su militancia, en el marco de la JCR.
Ante avisos de que estaban siendo vigilados por Carabineros a través de la correspondencia con su familia en Chile, Ángel y Frida, ya embarazada, decidieron volver a Buenos Aires, donde el 29 de octubre de 1975 nació su hijo Pablo Germán Atanasiu Laschan.
A poco de perpetrarse el golpe de Estado en Argentina, el 15 abril de 1976, cuando Frida tenía 29 años, Ángel 22 años y Pablo 5 meses, la familia fue víctima de un operativo por parte de las fuerzas de seguridad dirigido a integrantes del MIR en Argentina, siendo secuestrados de su domicilio en la Capital Federal. Como resultado del planificado ataque, Frida y Ángel permanecen desaparecidos hasta la actualidad, mientras que el pequeño Pablo fue víctima de apropiación. En el mismo operativo fue secuestrado además el ciudadano brasileño Jorge Alberto Basso, que era también un militante del MIR.
Desde el secuestro de Ángel, Frida y Pablo, las familias Athanasiu y Laschan realizaron diversas denuncias, habeas corpus e incluso viajaron a Buenos Aires para dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos y el bebé. Los buscaron infructuosamente en cárceles, asilos y orfanatos. Pablo, fue inscrito el 7 de junio de1976 como hijo del Inspector de la Policía Federal Argentina Enrique Andrés López y su esposa Carmen Clementina Saunier, bajo el nombre de Carlos Andrés López.
Así, como resultado de las diversas acciones impulsada por su familia y las Abuelas de Plaza de Mayo, en especial la denuncia por la desaparición de Pablo ante el juzgado Federal Número 1, a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría, Pablo recuperó su identidad en agosto de 2013. Siendo fue reconocido como el “nieto 109”, posteriormente, el 12 de abril de 2015 muere en Buenos Aires.
La desaparición de Frida y su familia se investigó ante la justicia argentina en el marco de la megacausa conocida como Plan Cóndor. El Tribunal Oral Federal N° 1 de la Capital condenó el 27 de mayo de 2016 a 15 acusados, entre los que están Santiago Riveros, Manuel Cordero Piacentini y Reynaldo Bignone.
El tribunal vinculó los crímenes sufridos por Frida Laschan y su familia a las acciones represivas coordinadas entre las fuerzas de seguridad chilenas y argentinas para la desarticulación del MIR durante el primer semestre de 1976, luego de la caída en Buenos Aires del líder del MIR Edgardo Enríquez, hecho ocurrido el 10 de abril de 1976.