Recolección de datos y metodología

La Base de Datos sobre Violaciones Transnacionales de Derechos Humanos en América del Sur (1969-1981)

La base de datos sobre violaciones transnacionales de derechos humanos en América del Sur (1969-1981), originalmente conocida en inglés como Database on South America’s Transnational Human Rights Violations (1969-1981), fue armada entre el 2017 y el 2020 por la investigadora Francesca Lessa en colaboración cercana con Lorena Balardini. La base contiene los casos de 805 víctimas de la coordinación represiva que operó en América del Sur por lo menos entre agosto de 1969 y febrero de 1981. De ahora en adelante, la base tendrá actualizaciones regulares, a partir de nuevas informaciones, publicaciones, y sentencias judiciales que vayan surgiendo.

Esta es la única base de datos desarrollada a partir de un ejercicio metódico y cuidadoso de revisión de la información disponible existente sobre la represión transnacional de la década de 1970 en esta región. Siete conjuntos de fuentes fueron fundamentales para ensamblar el conjunto de datos y comprenden información compilada por actores estatales y no estatales, a saber:

  1. Sentencias de tribunales penales de Argentina, Chile, Uruguay e Italia
  2. Los informes finales de las comisiones de la verdad de Chile, Brasil y Paraguay
  3. Las fichas de víctimas de desapariciones forzadas y asesinatos políticos por responsabilidad del Estado elaboradas por la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente de Presidencia de la República de Uruguay
  4. El informe “A todos ellos” de la ONG Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos Uruguayos
  5. El informe “Operación Cóndor: 40 años después,” del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPDH-UNESCO) de Argentina
  6. El informe “Investigación histórica sobre dictadura y terrorismo de Estado en el Uruguay (1973–1985),” de la Universidad de la Republica  
  7. La base de datos virtual del Museo de la Memoria y Derechos Humanos de Chile 

Los datos recopilados se triangularon posteriormente con información relevante de literatura secundaria, archivos desclasificados y entrevistas con víctimas y expertos. El criterio clave que nos permitió distinguir los casos de víctimas de represión transnacional de los casos a nivel estatal y, en consecuencia, determinar si debían incluirse o excluirse de la base de datos, fue que se debió haber producido un cruce de fronteras como parte de la perpetración del delito. Este cruce podría tomar una (o más) de estas tres formas:

  1. El intercambio de información sobre una víctima entre dos países (normalmente el país de origen de la víctima y el país de acogida)
  2. La participación de agentes extranjeros en el o los hechos delictivos, es decir operativos conjuntos de grupos de tareas transnacionales
  3. El traslado clandestino de la(s) víctima(s) del país de detención al país de origen

Existe, además, una categoría residual de “casos conexos” que comprende dos grupos adicionales de víctimas que se incluyeron en la base de datos: (a) menores y familiares de víctimas que a menudo fueron detenidos como parte de operaciones dirigidas a militantes específicos; y (b) personas detenidas en un país en paralelo a, o como resultado de, operaciones en otro país contra miembros de la misma organización.

Más de 50 académicos, actores judiciales, expertos en políticas públicas, familiares y activistas de derechos humanos argentinos, chilenos, brasileños y uruguayos, que participaron en los talleres Cóndor realizados en Santiago en 2015 y Montevideo en 2016, coincidieron en que estos elementos permiten identificar casos de víctimas de la represión transnacional en América del Sur.

Aplicando sistemáticamente estos subcriterios se ensamblaron 805 casos; este es un número conservador y creemos que el número real de víctimas probablemente sea mayor. El punto de partida para cada caso registrado e incluido en la base de datos fue la fecha en que la víctima fue inicialmente secuestrada o asesinada. En aquellos casos en que una víctima fue apresada más de una oportunidad, registramos la fecha y los lugares de secuestro más recientes en el tiempo y lo que, generalmente, suele ser el caso de mayor gravedad. Por ejemplo si una victima sufrió un intento de asesinato, y posteriormente fue desaparecida unos mesos o años despues, registramos su desaparicion. Esta decisión se tomó para registrar correctamente el número de víctimas y no contar la misma víctima más de una vez.

Esta es la primera y única base de datos que mapea sistemáticamente las geografías del terror transnacional en América del Sur mediante el registro de información sobre 17 variables. Estas son: nombre y apellido de la víctima; sexo; grupo etario; nacionalidad; país del crimen; ciudad; fecha; militancia; primer lugar de detención en el país donde se inició el delito; segundo lugar de detención (cuando corresponda); tercer lugar de detención (cuando corresponda); país de traslado; fecha de entrega; primer lugar de detención en el país al que fue trasladada la víctima (cuando corresponda); segundo lugar de detención (cuando corresponda); tercer lugar de detención (cuando corresponda); y destino final (asesinado, desaparecido, sobreviviente, etc.).

 

Lanzamiento público de la Base de Datos

En 2022, en el marco del proyecto "Del terror a la justicia: promoviendo la judicialización e investigación de los delitos de la represión trasnacional en Sudamérica", la base de datos  se hizo de acceso público en la nueva web que se creó. Durante este proceso de transferencia de los datos en la nueva plataforma, se tomaron los siguientes recaudos respecto a la presentación de la información:

  • Anonimización de los nombres y apellidos de víctimas cuyos casos no hayan sido judicializados por tribunales nacionales o internacionales, y/o sujetos a investigación por parte de organismos nacionales, como comisiones de la verdad, y/o internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los diferentes comités de Naciones Unidas. Esta decisión se tomó con el objetivo de proteger las identidades de estas personas, y tambien en cumplimento de la ley de protección de datos personales vigente en la Unión Europea.
  • Publicación de los nombres y apellidos de víctimas cuyos casos ya han sido judicializados por tribunales nacionales o internacionales, y/o sujetos a investigación por parte de organismos nacionales, como comisiones de la verdad, y/o internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y los diferentes comités de Naciones Unidas. Entendemos que en estos casos, la información personal de estas personas ya es de público conocimiento por haber sido incluida en sentencias judiciales y/o resoluciones nacionales e internacionales
  • Consideracion sobre sexo e identidad de genero de la víctimas: en el marco del trabajo de recolección de datos, debido a la falta de informacion (particularmente respecto a las victimas de desapariciones o asesinatos), decidimos recopilar información solamente sobre el sexo de cada víctima, conceptualizado como distincion entre hombre o mujer y categoria asignada al nacimiento basada en las caracteristicas sexuales primarias y fisicas de cada persona. Ese tipo de información es la que se encontraba disponible y era la conceptualización dominante en el momento de perpetración de los delitos. Queremos de todos modos reconocer que muchas víctimas en toda América del Sur fueron violentadas en sus derechos de identidad de género, y que la persecución sufrida por personas LGBT+ en el marco del terrorismo de estado en Sudamerica está empezando recientemente a ser investigado con profundidad en algunos paises de la región, como Argentina y Brasil
  • Casos de víctimas perseguidas afuera de Sudamérica: las victimas de operativos Cóndor en paises que no integraban la coordinación represiva han sido identificadas en sus fichas con una mapa que representa en color verde el país de origen de la víctima y que también realizó el operativo, y de color rojo el país donde se llevó a cabo la operacion.  
  • Casos de víctimas de la llamada Contraofensiva de Montoneros: las víctimas de la Contraofensiva han sido identificadas en la ficha con una mapa que representa en color verde oscuro a Argentina, y con verde claro a Brasil, Chile y Paraguay, con flechitas de color azul para indicar que estas victimas fueron apresadas en su gran mayoria al intentar regresar al país desde el exilio. La expresión Contraofensiva se refiere al hecho que, a fines de 1978, los líderes exiliados de Montoneros decidieron emprender una serie de acciones políticas y militares para socavar la dictadura argentina; esta estaba compuesta por aproximadamente 450 militantes, la mitad estaba en Argentina y la otra mitad planeaba regresar del exilio.