La sede del Departamento de Orden Político (DOP) funcionó como un centro de detención y tortura, estaba ubicado en La Paz, capital de Bolivia. Se emplazaba en la calle Comercio entre las calles Ayacucho y Colón, en una casa contigua al Palacio Legislativo, en las inmediaciones de la Plaza Murillo.

El organismo del mismo nombre había sido creado por decreto del dictador Hugo Banzer el 25 de enero de 1972, con la finalidad de mantener el “orden político y la paz pública, previendo las actividades político-delictivas, que atenten contra la seguridad interna y estabilidad del Gobierno". Al frente de la operativa del lugar estaban Guido Benavidez Alvizuri, José Abraham Baptista y diferentes agentes de policía en cada departamento de Bolivia. 

Durante la década de 1970 llegaron a tenerse detenidos en sus instalaciones, a cientos de personas por motivos políticos, que se alojaban en celdas individuales o colectivas; debido a que las instalaciones no estaban diseñadas para tales fines, los prisioneros dormían en los pasillos y a la intemperie. A las inhumanas condiciones de reclusión y tortura, se agregaba la privación de alimentos por varios días y la imposibiliad de acceso a servicios sanitarios. 

En una celda de ese lugar, el 18 de mayo de 1972, el joven abogado Reynaldo Peters escribió a mano en un metro de papel higiénico un habeas corpus que dirigió al presidente de la Corte Superior de Justicia de La Paz. Ese papel se transformó en un documento fundamental de la memoria de la lucha contra la dictadura y en el año 2015 fue incorporado al Programa Memoria del Mundo de la UNESCO.

Muchas personas sobrevivientes de ese centro de detención y tortura recuerdan en particular un espacio llamado “cuartito azul”, esa pieza sin iluminiación natural era el lugar utilizado como sala de crueles torturas.

Hacia principios de 1977 y con el Plan Cóndor en plena actividad, las fuerzas represivas bolivianas se reorganizan y el DOP pasa a ocupar la subjefatura del Cóndor en ese país, teniendo a su cargo las tareas operativas tales como la infiltración de organizaciones políticas y sindicales, los operativos de secuestro y la gestión de varios centros de detención y tortura.

La jefatura del Plan Cóndor en Bolivia era ejercida por el Servicio de Inteligencia del Estado (SIE); este  organismo se encargaba del intercambio de información en el marco de la coordinación represiva.  

Debido a su rol en la coordinación represiva regional Plan Cóndor, se detuvo en las instalaciones del DOP a militantes políticos extranjeros y, de acuerdo a testimonios de sobrevivientes, algunos interrogatorios eran realizados en forma conjunta por agentes bolivianos y de otros países participantes del Plan Cóndor, especialmente de Argentina.

Un caso emblemático de la operativa represiva Cóndor fue el de Luis Faustino Stamponi, ciudadano argentino que fue secuestrado en Bolivia y trasladado a centros clandestinos de detención y tortura de Argentina donde desaparece. Stamponi era militante del Partido Revolucionario de los Trabajadores de Bolivia (PRT-B) y del Ejército de Liberación Nacional que fue secuestrado en la localidad de Llallagua el 28 de septiembre de 1976. Primero lo trasladaron engrillado a las celdas del centro de detención y tortura de Achocalla, ubicadas en la periferia de La Paz, y luego de varios días lo transportaron a las oficinas del DOP en La Paz. El 15 de octubre de ese año fue entregado a la gendarmería argentina en el puente fronterizo entre Villazón (Bolivia) y La Quiaca (Argentina). Como otros prisioneros argentinos trasladados desde Bolivia fue derivado al centro clandestino de detención y tortura Automotores “Orletti” de Argentina.

Hacia 1980 las presiones internacionales y las denuncias provocaron que parte de los detenidos fueran puestos en libertad vigilada o exiliados. 

El 17 de noviembre de 1987 se dio inicio a los trabajos de demolición del edificio y en ese predio, contiguo al Congreso, se construyó una ampliación del mismo.