Norma Scópice Rijo nació en Montevideo (Uruguay) el 29 de abril de 1951. Desde adolescente le gustaba tocar la guitarra y, luego del bachillerato, estudió Medicina en la Universidad de la República llegando a cursar hasta tercer año. Se casó con Gustavo Couchet con quien tuvo una hija. Ambos eran militantes del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros.
El 11 de setiembre de 1971 fue interceptada por un patrullero policial y, si bien un juez civil determina que fuera liberada, por una disposición legal aprobada en esos años fue igualmente detenida en dependencias de la policía y luego en la Escuela de Enfermería Carlos Nery, edificio de la ex Escuela Naval de Montevideo dependiente de la Armada, para ser liberada el 5 de octubre de ese mismo año.
El 26 de junio de 1972 Norma regresaba junto a Gustavo en un ómnibus desde el Cerro de Montevideo, descendiendo en la esquina de las calles Bulevar Artigas y Burgues. Norma y Gustavo se encontraban requeridos por las Fuerzas Conjuntas y, al ser reconocidos por una patrulla, disparan hiriendo a Gustavo de muerte a corta distancia. Norma es capturada y llevada primero a la Jefatura de Policía de Montevideo y luego, nuevamente a la cárcel de la Carlos Nery y de la ex Escuela Naval de Montevideo. En febrero de 1973 un juez militar dispuso su liberación bajo libertad vigilada, esto implicaba presentarse cada 15 días a firmar al Batallón de Infantería No. 1 dependiente del Ejército.
En este contexto de persecución, luego del golpe de Estado de junio de 1973, Norma incumpliendo la libertad vigilada, se fue a vivir a Buenos Aires (Argentina). Por ese incumplimiento el Servicio de Información de Defensa (SID) de Uruguay emitió una orden de captura.
En Argentina colaboró con las denuncias internacionales que realizó el senador uruguayo en el exilio Zelmar Michelini, viajando junto a él para dar testimonio ante el Tribunal Russell que sesionó en Roma en marzo de 1974. Allí Norma narró las torturas a las que fue sometida en sus detenciones en Uruguay y sobre el asesinato de su esposo, esas declaraciones las realizó utilizando un alias.
En Buenos Aires el 23 de noviembre de 1976 un grupo de hombres de civil fuertemente armados ingresaron al apartamento donde Norma vivía junto a su pequeña hija y quien era su compañero, Santiago Pedro Astelarra de nacionalidad chilena y que estaba vinculado a la Juventud Peronista.
Norma intentó escapar arrojándose por una ventana de un pozo de aire desde la altura de los cuatro pisos, la caída le produjo múltiples heridas y permaneció por dos horas sin ningún tipo de asistencia, el portero y otras personas fueron testigos de esa situación. Un médico del edificio pudo acercarse y constató que tenía múltiples fracturas y que su condición era delicada. Cuando finalmente los represores la retiraron del lugar ella seguía lúcida y diciendo el número telefónico de sus padres en Montevideo, pidiendo que se comunicaran con ellos para que se hicieran cargo de la niña.
En el operativo participaron represores del Primer Cuerpo del Ejército argentino y de la Policía Federal Argentina. Se presume que fue llevada al Hospital Militar que funcionaba en Campo de Mayo.
El recordado jurista francés Louis Joinet que tuvo una vida vinculada a la causa de la defensa de los derechos humanos, conoció a Norma durante su participación en el Tribunal Russell y le dedicó su libro autobiográfico “Mis razones de Estado. Memorias de un enamorado de la justicia”, el que fue publicado en francés en el año 2013.
Hasta la fecha ni el cuerpo de Norma ni el de Santiago han sido recuperados. Su desaparición forzada está siendo investigada en el marco de la causa Plan Cóndor de Argentina, que se encuentra en etapa de instrucción.
Su secuestro y desaparición no se ha investigado en forma específica por la justicia uruguaya.