Automotores Orletti

Reseña

Automotores Orletti fue un centro clandestino de detención, tortura y exterminio que funcionó entre el 11 de mayo y el 3 de noviembre de 1976 en Argentina. El predio se encuentra ubicado en la calle Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca, en el barrio de Floresta de Buenos Aires.

La propiedad fue alquilada y acondicionada por los agentes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) para ser la base de un grupo de tareas que operó en coordinación y colaboración con el Batallón de Inteligencia 601, perteneciente al Primer Cuerpo de Ejército. 

Entre marzo y mayo de 1976, una primera base operativa de estos grupos de tareas se ubicó en la calle Bacacay 357, a pocos metros de distancia de Orletti. Allí se comenzó a operar con la misma lógica represiva trasnacional que posteriormente se desarrolló en Orletti, a través de secuestros, torturas, asesinatos y desapariciones ejecutadas en coordinación con represores argentinos y de otros países de la región. El lugar de la calle Bacacay, donde permanecieron secuestradas varias personas incluyendo parlamentarios uruguayos y niños, pudo ubicarse a partir de la desclasificación de documentos de inteligencia del gobierno de Estados Unidos en 2019.

El funcionamiento en Automotores Orletti se organizó en las dos plantas del predio. En la planta baja se encontraba un gran salón que funcionó como un antiguo taller mecánico de piso de hormigón donde, de acuerdo a los testimonios de sobrevivientes, se apilaban automóviles secuestrados y partes de autos. En el centro de ese salón se encontraba un gran tanque de agua con una roldana que se utilizó para la tortura. De ese espacio, a través de una escalera de madera, se accedía a la planta alta donde estaba una sala de interrogatorios, otra de torturas; ahí funcionaba además una cocina y otras habitaciones donde se depositaban armas, una oficina de los represores uruguayos y chilenos, y lugares de detención de algunos presos como Gerardo Gatti. 

El acceso al lugar se realizaba con vehículos y a través de una gran cortina metálica, cuyo sonido característico fue reconocido por todos los sobrevivientes. La clave que utilizaban los grupos de tareas para ingresar era la frase: ábrete u operación “sésamo”.  Los represores se referían al lugar con los alias de “el taller”, “el jardín”, “la cueva de la vía” o “la cueva de flores”.

Más de 300 personas pasaron por este lugar y  la mayoría fue asesinada y desaparecida. Una veintena de los pocos sobrevivientes son de nacionalidad uruguaya y entre ellos se incluyen niñas y niños pequeños, secuestrados junto a sus padres y que fueron trasladados clandestinamente a Uruguay en el marco de operativos que aún son investigados por la justicia de ambos países.

En Automotores Orletti  permanecieron secuestradas y fueron desaparecidas personas de varias nacionalidades, principalmente uruguayas, chilenas y bolivianas, aunque también paraguayas y brasileñas. Estos operativos se realizaron con la participación conjunta de integrantes de las fuerzas represivas de los países de nacionalidad de las víctimas y de los represores argentinos, siendo un lugar que ocupó un rol central en la coordinación represiva de distintos operativos del Plan Cóndor.

Una de las finalidades de los operativos se centraba en el interés de obtener el dinero de las organizaciones políticas a las que pertenecían las personas secuestradas con el fundamento de que de esa manera se debilitaba o desmantelaba el funcionamiento de los grupos subversivos, así fue sostenido en los juicios. Es relevante destacar que mucho del dinero ubicado e incluso el saqueo de los bienes personales de las personas secuestradas, se negociaban distribuían entre los integrantes de los grupos de tareas. 

En ese lugar también estuvieron secuestrados y fueron desaparecidos dos miembros del cuerpo diplomático de Cuba que habían llegado en 1975 a Buenos Aires, Jesús

Cejas Arias y Crescencio Galañena Hernández. Integrantes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) chilena viajaron especialmente para interrogarlos. Sus restos fueron hallados e identificados en 2012 y 2013 dentro de tanques metálicos rellenos con cemento. La desaparición de sus restos en tanques metálicos fondeados en el canal de San Fernando, ubicado a orillas del Río de la Plata, fue el destino de unas ocho personas desaparecidas en Orletti.

El 3 de noviembre de 1976, una pareja de militantes de las Fuerzas Armadas de Liberación (FAL), que estaban secuestrados junto a sus familiares, lograron escapar. Se desatan y aprovechando un descuido de los guardias, y a pesar de estar con lesiones producto de las torturas, acceden a un arma de los represores. Corren desnudos, desde la planta superior escaleras abajo hacia la calle, logrando cruzar la vía justo antes del pasaje del tren. Estos minutos de ventaja les permitieron salvarse. Este escape tuvo como consecuencia el inmediato cierre del centro clandestino. El nombre “Automotores Orletti” se originó justamente a raíz de esta fuga: los dos militantes, mientras se alejaban frenéticamente de ese lugar, vieron un cartel en mal estado que decía en la parte superior Automotores S. A. y debajo Cortell, Cortell, Cortell. Automotores Orletti se debió a la lectura errónea de este cartel durante la fuga.

Durante la década del 90 el lugar volvió a funcionar como taller mecánico y a través de reclamos de organizaciones sociales, sobrevivientes y vecinos se determinó que fuera expropiado el inmueble para ser declarado de utilidad pública y gestionado por el “Instituto espacio para la memoria”. Es en 2006 cuando la legislatura de Buenos Aires estableció su utilidad pública y el 10 de octubre de 2014, el decreto 1762/201 del Poder Ejecutivo de Argentina, declaró a Automotores Orletti lugar histórico.

Hoy el ex centro clandestino es un espacio destinado a la educación y la memoria, donde se apoya la investigación sobre el terrorismo de estado y la luchas por la memoria, la verdad y la justicia de América Latina.

Los crímenes de lesa humanidad cometidos en este lugar y sus responsables fueron abordados en varias instancias judiciales de Argentina, siendo las más relevantes las cinco causas llamadas “Automotores Orletti”, el juicio argentino al “Plan Cóndor” y la causa conocida como “Plan Sistemático de apropiación de bebés”.

Datos
Alias
"El taller", "El jardín", "La cueva de la vía" o "La cueva de Flores"
Localidad
Pais
Dirección
Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca
Responsabilidad institucional
Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE)
Batallón de Inteligencia 601
Período de funcionamiento
11 de mayo y el 3 de noviembre de 1976
Situación actual
Sitio de memoria
Id lugar
SMLG-ARC-01
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